
jueves, 5 de marzo de 2009
miércoles, 4 de marzo de 2009
The Happiness

¿Por qué preguntamos "qué es la felicidad" si no somos felices?. Si fuéramos felices, nuestro mundo sería por completo diferente, nuestra civilización, nuestra cultura, serían total y radicalmente distintas. Somos seres humanos infelices, triviales, carentes de valor, peleadores, vanos, nos rodeamos de cosas inútiles, nos satisfacemos con ambiciones mezquinas, con el dinero y la posición social. Somos seres desdichados, aunque podamos poseer conocimientos, dinero, casas ricas, muchos hijos, automóviles, experiencia. Somos seres humanos tristes, sufrientes, y debido a que sufrimos, deseamos la felicidad; y así nos dejamos arrastrar por aquellos que nos prometen esa felicidad, social, económica o espiritual.¿Qué es lo que buscamos la mayoría de nosotros? ¿Qué es lo que deseamos? Especialmente en este mundo inquieto, donde todos tratan de encontrar alguna clase de paz, de felicidad, un refugio. Es importante, sin duda, averiguar qué es lo que intentamos buscar, qué es lo que intentamos descubrir. ¿No es así? Probablemente, la mayoría de nosotros busca una cierta clase de felicidad, cierta clase de paz, un lugar quizás especial y mágico. En un mundo dominado por la confusión, las guerras, las disputas, las luchas, anhelamos un refugio donde pueda haber algo de paz. Creo que eso es lo que desea la mayoría de nosotros. Y así proseguimos la vida, colgando de un hilo nuestra frágil felicidad.
The Peace

Cuando pensamos en la Paz, lo primero que se nos ocurre es la ausencia de guerra. Pero la Paz es mucho más que eso.
Así como la Siembra comprende una suma de tareas que incluye preparar la tierra, delinear los surcos, seleccionar las semillas, elegir el momento oportuno, hacer acopio de los materiales y herramientas que se van a utilizar, y no solamente el hecho de introducir las semillas en la tierra, la Paz también implica muchas cosas.
La Paz implica preparar el terreno para que no surjan circunstancias que la puedan poner en peligro.
La Paz necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, y también de la responsabilidad de los gobernantes, quienes tienen el destino de los pueblos en sus manos, para tomar decisiones acertadas que hacen al bien común.
La Paz se nutre de las buenas intenciones, de la educación, de la comunicación, del compromiso, del respeto.
La Paz se hace presente en cada momento del día, en el pan en la mesa, en la dignidad del trabajador que gana su sustento honradamente, en el trato cordial de un empleado público, en los jóvenes que se preparan para ser personas de bien, en el vuelo migratorio de las aves, en un niño que aprende a cuidar un árbol, en un abuelo que sonríe, en la primera siesta de un bebé, en la evolución del ser humano hacia su destino superior, en el progreso de la ciencia aplicada a la sanación, en el respeto por la Madre Tierra, por lo sagrado, por el río, por nuestros hermanos animales, por los primeros habitantes de estas tierras, por nosotros mismos...
Todo eso es La Paz...
Y tantas cosas más que podemos descubrir a cada instante... si tenemos la suerte de poder vivir en Paz.
Así como la Siembra comprende una suma de tareas que incluye preparar la tierra, delinear los surcos, seleccionar las semillas, elegir el momento oportuno, hacer acopio de los materiales y herramientas que se van a utilizar, y no solamente el hecho de introducir las semillas en la tierra, la Paz también implica muchas cosas.
La Paz implica preparar el terreno para que no surjan circunstancias que la puedan poner en peligro.
La Paz necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, y también de la responsabilidad de los gobernantes, quienes tienen el destino de los pueblos en sus manos, para tomar decisiones acertadas que hacen al bien común.
La Paz se nutre de las buenas intenciones, de la educación, de la comunicación, del compromiso, del respeto.
La Paz se hace presente en cada momento del día, en el pan en la mesa, en la dignidad del trabajador que gana su sustento honradamente, en el trato cordial de un empleado público, en los jóvenes que se preparan para ser personas de bien, en el vuelo migratorio de las aves, en un niño que aprende a cuidar un árbol, en un abuelo que sonríe, en la primera siesta de un bebé, en la evolución del ser humano hacia su destino superior, en el progreso de la ciencia aplicada a la sanación, en el respeto por la Madre Tierra, por lo sagrado, por el río, por nuestros hermanos animales, por los primeros habitantes de estas tierras, por nosotros mismos...
Todo eso es La Paz...
Y tantas cosas más que podemos descubrir a cada instante... si tenemos la suerte de poder vivir en Paz.
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